LA MUJER COMO OBJETO

La publicidad nos transmite infinidad de mensajes subliminales en los que casi nunca reparamos. Pensar en los mecanismos que emplean los publicistas para atraer nuestra atención y crear necesidades de consumo es fundamental para que no nos tomen el pelo.

La mujer como producto, como objeto que se puede comprar o vender, usar y tirar está plenamente aceptada en el mundo actual. Es más, son las propias mujeres que se prestan a ser "usadas" como modelo las que ratifican esta imagen. Parecen decir: "sí, vale, objeto, pero este trabajo fácil me da mucho dinero, y solo con hacerme una foto. Encima soy conocida, y deseada... soy un modelo, ¿malo para las mujeres lo que hago?, no, seguro que no. Ellas me envidian, por lo tanto hago lo correcto".

Con esta actividad vamos a aprender estos mecanismos de la publicidad y a reclamar una imagen digna de la mujer.

1. Entra en este ENLACE y haz una relación de las ideas que aparecen.
2. Haz grupos y crea un anuncio publicitario sexista y otro no sexista. Para ello sigue los siguientes pasos:
1. Imagina un producto que quieres vender y piensa en sus características. Debe ser para hombres.
2. Piensa a quién va dirigido ese producto. Poder adquisitivo, edad, formación...
3. Realiza un guión que establezca el desarrollo del anuncio.
4. Piensa en los medios materiales necesarios para llevarlo a cabo.
5. Crea el anuncio.